XVI Reunión Técnica de conservación-restauración del CRAC
La asociación profesional de Conservadores-Restauradores Asociados de Cataluña (CRAC) ha celebrado la XVI Reunión Técnica de conservación-restauración durante los días 3, 5, 10 y 12 de noviembre de 2020, en modalidad virtual a causa de las restricciones impuestas por la pandemia de la Covid-19.
La Reunión se ha centrado en la importancia de la documentación como fuente de información para la conservación-restauración y las comunicaciones se han organizado en tres bloques:
- Las nuevas tecnologías aplicadas a la documentación de los bienes culturales para la conservación-restauración
- La gestión de la documentación (bases de datos, normalización, terminología, accesibilidad, digitalización, divulgación y etc.)
- La documentación como base para la toma de decisiones (documentación histórica, exámenes científicos, monitorización, evaluación de riesgos, etc.)
Se hace difícil destacar alguna, entre las 17 ponencias que se han presentado acompañadas de materiales gráficos de los resultados de la aplicación de la tecnología para documentar de manera detallada las intervenciones en el patrimonio y hacer proyecciones sobre la conservación preventiva a partir de los datos obtenidos de las degradaciones observadas. Tampoco faltaron los ejemplos de restauraciones que han sido posibles para partir del acceso a la documentación conservada en archivos clásicos de particulares e instituciones.
Globalmente, se puso de manifiesto la necesidad de disponer de sistemas de información integrados que permitan interrelaciones entre varios campos de conocimiento con la incorporación de formatos de datos muy diversos y con la aplicación de tecnologías en cambio constante y que permitan compartir y difundir de manera atractiva y adecuada tanto al colectivo especializado como al público en general.
Conservación y arqueología

La ponencia Documentació d’intervencions de restauració en jaciments arqueològics i patrimoni edificat: cap a la construcció d’un sistema d’informació presentada por el arqueólogo y archivero Alfred Mauri en representación de varios grupos de investigación de la Universidad, presentó un ejemplo de integración de los elementos de la disciplina archivística (clasificación, metadatos…) y la arqueológica (estratigrafías, informes…) en un único sistema que actúa durante todo el ciclo de vida, desde la recopilación de los datos y creación de documentos y hasta su preservación.
También, dentro del ámbito de la arqueología se presentó el proyecto de Dades Born, que, a partir de la estructuración de varias fuentes de datos, permite navegar en diferentes niveles de capas de mapas cartográficos y llegar hasta el detalle de las habitaciones de las casas del antiguo barrio del Borne. Este proyecto forma parte del proyecto más amplio de la Carta Arqueológica de Barcelona que pretende recoger todos los datos de las intervenciones arqueológicas en la ciudad con el objetivo de documentarlas, facilitar a la administración información para llevar a cabo intervenciones en la ciudad y por el conocimiento y disfrute del público en general. Se remarcó que la fase de planificación de la BD de este proyecto duró más de 2 años hasta conseguir un diseño de estructura de la información adecuado y la generación de los tesauros necesarios para conseguir un lenguaje homogéneo de interrelación entre documentos. También se optó una base de datos de servidor web accesible desde cualquier lugar.
La gestión de datos en la conservación-restauración
Durante las diferentes sesiones se puso de manifiesto la importancia de documentar de manera sistemática la ingente cantidad de datos y la necesidad de disponer de metodologías homogéneas e interoperables para compartir la información y que puedan gestionar y preservar la creciente producción y variedad de documentación digital como georadar, imágenes 2D y 3D, RTI (Reflectance Transforming Imaging) que se está generando.
En este sentido, la conservadora-restauradora independiente Anaïs Gailhbaud presentó la APP Horus Condition Report, que permite elaborar y gestionar informes de estado de conservación de las piezas. Se trata de una plataforma multilingüe con un sistema de tesauros abiertos que permiten alimentar y enriquecer la base de datos con nuevas aportaciones colaborativas de técnicos de los varios países y disciplinas que participan. También se puede anexionar a sistemas de gestión patrimoniales ya existentes, por ejemplo, como una utilidad en los procesos de préstamo u otros en que hay que establecer el estado de conservación.
También, la ponencia sobre la Colección del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona presentada por Eulàlia Garcia-Franquesa en representación de un grupo de técnicos de esta institución, puso de relieve dos objetivos de carácter marcadamente científico: La importancia de la sistemática en la documentación de los procesos que se soportan en Guías de documentación que el personal aplica y mantiene para asegurar un trabajo cuidadoso y homogéneo dentro de la organización. Y la difusión tanto al colectivo científico como al público general.
Con esta disciplina interna se pretende acabar con la dispersión de datos que podría suponer la gestión de colecciones tan heterogéneas como las que custodia el Museo y también conseguir la integración de los datos históricos y actuales sobre el tratamiento de fondo patrimonial. Esto no se puede conseguir sin la implicación y el esfuerzo conjunto de toda la organización: actualmente, se calcula que cada trabajador destina una media de 2 horas diarias a la documentación. Como apunte final, destacar que el volumen de documentación y la naturaleza de los documentos ha hecho necesario mantener la bases de datos de conservación de las bases de datos MuseumPlus de gestión de las colecciones. Esta actualmente tiene unos 300 registros entre Informes de análisis, informas de recursos o informes de estado de conservación de obras para el préstamo.

Ciencia del patrimonio: El proyecto Iperion
Ya durante el tiempo de la mesa redonda que cerró Miriam Bueso, arqueóloga y conservadora del Área de Investigación y Formación del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) y coordinadora del Plan Nacional de Investigación en Conservación (PNIC), presentó el proyecto del consorcio europeo IPERION HS que se enmarca dentro de los retos Horizon 2020 que se han marcado para las infraestructuras de investigación en el ámbito del estudio científico e interdisciplinario de la ciencia del patrimonio. El nodo español de este proyecto está en fase de constitución y se prevé que colaboren grupos y laboratorios de disciplinas muy diversas.Este proyecto posa al alcance una serie de servicios en línea como por ejemplo el Archlab de datasets de información científica de archivos de museos, galerías e instituciones de investigación o presenciales, como lo Fixlab, con el traslado de piezas para aprovechar los recursos de tecnologías sofisticadas para el diagnóstico.
Un proyecto de estas características requiere bases de datos basadas en el principio FAIR:
Findable (encontrable): Trabajar bien los datos para facilitar la busca de la información.
Accessible: Establecer criterios y condiciones de acceso (no es OpenData porque los datos provienen de varias instituciones).
Interoperable: Generar tesauro compatible que permitan la interoperabilidad
Reusable: Que información sea reutilizables y, por lo tanto, conocer los parámetros estándares de trabajo, los datos analíticos y muestras (archivadas y custodiadas) y los procesos.

La mesa redonda del CRAC
En resumen, el resto de participantes de la mesa redonda aportaron temas de debate muy interesantes:
- Como integrar la documentación histórica de conservación y restauración y la actual.
- Falta de sistemas integrados de gestión y, su viabilidad teniendo en cuenta el volumen, la diversidad de datos y los soportes digitales que presentan riesgos de obsolescencia tecnológica. Hay que mantener un equilibrio entre la documentación digital y física.
- Falta homogeneización.
- Hay que tener en cuenta aspectos como por ejemplo el control de la calidad de la documentación (para qué y con que se documenta), la propiedad intelectual…
- La documentación requiere una inversión en tiempo que no siempre se tiene en cuenta en las organizaciones. Muchos técnicos de conservación y restauración son profesionales autónomos o microempresas y los clientes no siempre son sensibles a estas necesidades, que acaban recayendo en la buena voluntad y profesionalidad.
- Se requieren perfiles muy diversos: ingenieros informáticos, archiveros… Para planificar y crear sistemas de información.
- La conservación preventiva requiere trabajo en Big Data y generar algoritmos para proyectar riesgos futuros.
- Carencia de legislación sobre conservación del patrimonio que permita definir los criterios y garantizar la correcta conservación del patrimonio.