Una de las grandes revoluciones de los últimos tiempos ha sido la democratización de la información. Actualmente, disponemos de múltiples maneras de estar al tanto de los últimos eventos que suceden en el mundo de manera inmediata. En sus inicios, consistió en mensajeros que viajaban a los pueblos, pero la gran revolución sucedió con la invención de la imprenta: la prensa escrita.

La masificación de la prensa en papel generó que surgieran publicaciones que mostraban versiones contrarias de un mismo suceso. Progresivamente, empezó a gestarse una pugna por controlar la opinión pública y así sacar rédito político de la situación. En este artículo, haremos un recorrido por la prensa digitalizada de España, cómo consultarla, para así encontrar ejemplos de cómo era la caótica situación del país a inicios del siglo XX. ¿Nos acompañas?

La prensa digitalizada en España

Producir copias digitales de la prensa en papel puede ser un proceso complejo, al requerir numerosas técnicas y operaciones para garantizar su éxito. Afortunadamente, en España disponemos de un repertorio de prensa digital envidiable. Muchos diarios actuales disponen de una sección de hemeroteca, donde se pueden revisar números de las ediciones pasadas. Además, hay varias instituciones como la Biblioteca Nacional de España que dispone de su propia hemeroteca, con más de 2000 títulos a nuestro alcance. En cuanto a Cataluña, destacan iniciativas como ARCA (Arxiu de Revistes Catalanes Antigues), portal que permite consultar multitud de revistas en este idioma. Por último, otra página interesante es la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica, perteneciente al Ministerio de Cultura y Deporte.

 

La variedad de material que nos podemos encontrar es apabullante: desde revistas satíricas como es el caso de El Be Negre, hasta publicaciones con un marcado tono católico como por ejemplo Acción Española. Sin duda alguna, esto es una prueba de la heterogeneidad de opiniones que existió en la España de inicios del siglo pasado. En pocas palabras, la prensa es un material histórico de primer nivel para conocer las reacciones a los acontecimientos que agitaron España.

La prensa española durante la 2ª República

Tenemos un ejemplo muy significativo de esta disparidad de visiones: las reacciones a la fiesta del 12 de octubre durante la 2ª República Española.

No se le escapa a nadie que la 2ª República Española (1931 – 1939) fue un período convulso de la historia de nuestro país. Es una prueba de la imposibilidad de reconstruir un país sin tener un gobierno cohesionado y longevo. No obstante, eso no impedía celebrar fiestas anuales, como es el caso del 12 de octubre. Por aquel entonces, se denominaba Día de la Raza y alcanzó su oficialidad el 15 de junio de 1918 mediante una ley nacional.

En la época de la 2ª República, la fiesta adquirió un carácter más plural y variado. No obstante, muchos grupos políticos utilizaron la ocasión para lanzar críticas al sistema republicano, recriminando los errores que llevaron al país a su clima de inestabilidad. Estas críticas se lanzaban a través de la prensa escrita. Las insidias lanzadas no entendían de posicionamientos políticos; cada organización política argumentaba sus razones para lamentar la situación de España, y el Día de la Raza era la ocasión adecuada para hacerlo.

Fiesta de la Raza 1918

Recorte del Diario de Sesiones del Congreso de 14 de junio de 1918 donde se declara el 12 de octubre como «Fiesta de la Raza».

El día de la Raza en la 2ª República

El 12 de octubre fue una fiesta muy versátil durante la 2ª República. Los eventos organizados para ese día eran diversos. Además, muchas tiendas permanecían cerradas, brindando una oportunidad a los habitantes de asistir a los desfiles y eventos culturales que se organizaban en universidades y plazas de todo el país para rendir culto a grandes figuras del siglo de Oro español como Quevedo. La canción oficial de ese día era el Himno de Riego, y era normal que muchos políticos asistieran a las celebraciones, como es el caso de Niceto Alcalá Zamora, primer ministro de España (1931 – 1936).

Por otro lado, suponían una ocasión idónea para los mandatarios españoles de estrechar lazos con los países hispanohablantes: cada año, se invitaba un país que fue una antigua colonia, celebrándose una ceremonia y colocándose una placa en la plaza de Colón de Madrid. Además, desde Uruguay se creó la llamada Bandera de la Hispanidad en 1932, que contó con una escasa aceptación aunque llegó a verse en España durante las celebraciones del año siguiente.

Bandera de la Hispanidad

Los cambios de gobierno durante la 2ª República influyeron en la celebración de esta fiesta. Durante los gobiernos de Lerroux y Martínez Barrios de 1933 a 1936, se adoptaron posturas más tradicionalistas y católicas. De hecho, durante esta etapa la autora Blanca de los Ríos acuñó el término La España Mayor, que defendía el restablecimiento de España con Hispanoamérica. Con el inicio de la Guerra Civil, la Fiesta de la Raza dejó de celebrarse, reduciéndose a discursos radiofónicos por parte de algunos políticos.

La prensa digitalizada de la izquierda

Si queremos revisar la prensa izquierdista, disponemos de opciones como la publicación El Socialista (dirigida por el PSOE), El Imparcial, disponible en la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España o la revista La Humanitat, albergada en el portal catalán de revistas antiguas (ARCA).

Nos toparemos con que la izquierda española durante la 2ª República fue muy heterogénea, ya que se componía de posiciones muy dispares, como es el caso de anarquistas o federalistas.

Existía una crítica al pasado monárquico precursor, y una advertencia de no construir el nacionalismo español únicamente sobre la base de un pasado glorioso que nunca iba a volver. Para ellos, era prioritario centrarse en el presente, y priorizar mantener unas buenas relaciones con los países latinoamericanos. En cuanto a los anarquistas, consideraban el 12 de octubre como una celebración nociva, al representar todos aquellos elementos que oprimían la libertad y condición humana, como el imperialismo o la creación de lo que ellos consideraban fronteras artificiales.

Una publicación del manifiesto socialista de 1931 terminaba de esta manera:

España e Hispanoamérica seguían de espaldas una a otra. ¿Cómo podía ser de otro modo? Aquellas jóvenes naciones, exuberantes, pletóricas de vida, en pleno desenvolvimiento democrático, aunque en su inexperiencia hayan tenido muchos vaivenes, no podían aceptar normas orientadoras de la vieja madre, retrasada en su desarrollo político y económico y sustentadora de un régimen caduco incapaz de renovarse.

A continuación, rescatamos algunos recortes sobre cómo la prensa de izquierdas se expresaba durante el 12 de octubre:

La prensa de derechas

Si queremos revisar publicaciones de derecha de esta época, destacan algunas como el Diario El Sol, la publicación La Cruzada Católica o la revista Hispanidad, disponibles en la Biblioteca Nacional de España. Si nos encontramos en Madrid, podemos consultar Blanco y Negro desde la propia BNE.

La derecha española de esta época era igual de heterogénea. Pasando por los más moderados (como la CEDA), como los monárquicos radicales (es el caso de Renovación Española), lo cierto es que todos celebraban el día de la Raza. A grandes rasgos, la Raza Hispánica era motivo de orgullo, ya que el antiguo Imperio Español sirvió como vehículo de exportación de la lengua, cultura y religión del país. No obstante, existía cierto sentimiento de nostalgia, ya que se miraba al pasado como un tiempo mejor, y se instaba a trabajar para devolver a España al lugar que se merecía.

Sin embargo, el rechazo a una España Republicana era notable dentro de la derecha. Tanto los monárquicos alfonsinos como la extrema derecha pedían la disolución del sistema, aunque difirieran en sus formas. La derecha fascista (que disponía de publicaciones como La Conquista del Estado) no ocultaba sus intenciones de derrocar al régimen de cualquier forma posible, aunque implicase guerra o violencia, actitud que los monárquicos alfonsinos condenaban enérgicamente.

Paralelamente, la derecha española ponía énfasis en que el catolicismo fue una de las razones de la grandeza de España en su etapa imperial. De hecho, es normal encontrar argumentos sobre cómo un buen español ha de ser necesariamente católico, como es el caso del número 39 de Acción Española. Este argumento se vio exacerbado por las reformas religiosas de 1931, ya que permitieron la entrada de  corrientes peligrosas en España como el protestantismo.

A continuación, podemos ver cómo se posicionaba la derecha respecto al 12 de octubre mediante su prensa:

Qué podemos aprender de la prensa digitalizada

En conclusión, explorar prensa digital puede ser toda una experiencia. Nos ayuda a comprender como una fiesta nacional como el 12 de octubre lograba generar opiniones tan contrarias. Lo cierto es que no hemos cambiado tanto como parece. Aún a día de hoy, este día (ahora llamado Día de la Hispanidad), sigue siendo del agrado de unos y del descontento de otros. Aunque estas posiciones se vean magnificadas bajo la lupa de las redes sociales, la evolución de nuestro país en cuanto a cohesión es netamente positiva, y debemos tratar el pasado como una herramienta de crítica para generar un futuro mejor y no repetir errores anteriores.